viernes, 17 de abril de 2009

Comentario a una sentencia



En el magnífico blog "Hemos leído..." se hacen eco de una noticia publicada en "Correo Farmacéutico.com" en referencia a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que condena a la Consejería de Sanidad a pagar 30.000 € a los familiares de un paciente fallecido en 2001, por falta de consentimiento informado (ver detalles en las referencias).

Pienso...:

Si tuviéramos que informar verbalmente, rellenar el formulario, esperar a que el paciente lo lea, responder a sus dudas y conservar una copia firmada para cada medicamento que prescribimos (todos tienen sus riesgos)...

¿Podríamos hacerlo en 7, 6, 5, o 4 minutos (según el centro), incluyendo el tiempo necesario para la anamnesis, exploración, pruebas complementarias y emisión de las recetas?

¿Deberíamos repetir todo el proceso en cada renovación de la misma prescripción por si hubiera habido algún cambio en las circunstancias concomitantes?

Ahora que prácticamente la historia clínica electrónica está universalizada, ¿donde almacenaríamos los miles de folios diarios que se generarían? Eso sin contar con el impacto medio-ambiental.

¿Podría considerarse el prospecto que acompaña a todo medicamento, como información al paciente para su consentimiento informado y la toma del medicamento, como manifestación implícita de su aceptación por el paciente?

¿Estamos sacando los pies del tiesto?

¿Tenemos suficiente papel de fumar para todos?

Cuando encontremos los tres pies del gato, ¿pasaremos a buscarle dos?

Share/Bookmark

lunes, 13 de abril de 2009

Realidades o falsas espectativas

Ayer por la noche vi el capítulo correspondiente de la serie Doctor Mateo (domingos 22,00 h. en Antena 3). La serie trata, en tono de humor, sobre la vida de un médico de pueblo y su relación con sus habitantes.

En una escena, el doctor atiende a su tia por un dolor en la rodilla que le hace cojear y al pensar que puede tener osteoporosis (no voy a meterme en la capacidad de efectuar diagnósticos de sospecha tan solo con la imposición de manos, son cosas de la TV), la deriva para que le hagan una densitometría en el hospital... ¡¡al dia siguiente!! ¡¡¡Y se la hacen!!!

Durante todo el capitulo, el anterior médico del pueblo, que ya está jubilado, presenta un comportamiento mental anómalo, que es catalogado al final como síndrome de Korsakov y el Dr. Mateo decide ingresarle en una residencia donde le admiten... ¡¡¡de forma inmediata!!!

En este último caso, los guionistas son reincidentes, puesto que ya lo hicieron con la madre de un arquitecto que también se demenció y la ingresaron en la residencia de ancianos en el mismo dia en que lo solicitó el Dr. Mateo.

Frente a los comentarios críticos de los profesionales sanitarios, los expertos en la realización de este tipo de programas se defienden argumentando que no son programas científicos, que se trata de recursos televisivos en los que el espectador no se fija, puesto que son series de entretenimiento y todo el mundo sabe que se describen aproximaciones a la cotidaneidad de carácter caricaturesco y todo el mundo comprende que la realidad no es exactamente así.

Sin embargo, con este tipo de desarrollo de situaciones cotidianas en programas de gran audiencia, se está reforzando la idea de la inmediatez en la consecución de lo que queremos, la cual choca de frente con la realidad en la que nos movemos.

Podríamos estar de acuerdo en que estos pacientes de ficción, necesitarían de esa rapidez en la realización de las intervenciones (pruebas complementarias, o ingreso en residencia asistida), pero, en el mundo real, ¿cuando podemos cumplirlo? ¿Quien da la cara ante el usuario, cliente, ciudadano...? Y no se trata de la listas de espera de la sanidad pública, también sucede en la privada.

¿Se podrían mejorar los aspectos científico-sociales de los guiones o, cuando menos, matizar las intervenciones, sin menosacbo del éxito popular de las series de TV?
Creo que sí. La serie "Urgencias" (la de George Clooney) lo demostró, aunque aquí hagamos "Hospital Central".

Como curiosidad añadida, el pueblo donde ejerce el Dr. Mateo no tiene enfermero en la ficción.

Lo que si es cierto es la extraordinaria belleza del pueblo original donde se rodó la serie, Lastres en Asturias. Aquí os dejo unas fotografías.



Share/Bookmark

viernes, 10 de abril de 2009

Reconocer el ictus cerebral

Campaña del Servicio Nacional de Salud británico para enseñar a la población a reconocer precozmente los signos de ictus cerebral y actuar en consecuencia:


Share/Bookmark
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...