- Si coincide con nosotros, nos preguntamos para qué hemos ido; si no coincide, dudamos de su opinión.
- Si nos receta, pensamos que es mejor que el organismo se defienda solo. Si no nos receta, pensamos que cómo nos vamos a curar.
- Cuando nos curamos, nos orgullecemos de nuestra naturaleza. Cuando empeoramos, nos quejamos de la torpeza del médico.
- Si el médico es joven, decimos que no puede tener experiencia. Si es viejo, que no debe estar actualizado.
- Si sabemos que tiene vida social, pensamos que no utiliza el tiempo para estudiar. Si no se relaciona, que está aislado, que desconoce la vida.
- Si se viste bien, que quiere nuestro dinero para lujos. Si se viste mal, que no trabaja porque no sabe nada.
- Si nos cita para revisiones varias veces, pensamos que lo hace porque quiere aumentar sus honorarios. Si cita poco, que abandona al enfermo.
- Si nos explica lo que tenemos, que nos quiere sugestionar. Si no nos explica, que no nos considera suficientemente inteligentes para entenderlo.
- Si nos atiende enseguida, creemos que no tiene pacientes. Si nos hace esperar, que no tiene método.
- Si nos da el diagnóstico de inmediato, que nuestro caso es fácil. Si tarda en dárnoslo, que carece de ojo clínico.
Editado 4-8-10:
El texto se atribuye al pediatra argentino Florencio Escardó. ◦
2 comentarios:
Wellcome back! te echábamos de menos.
Gracias por el recibimiento.
Perdón por el retrado en contestarte, pero no sé que ha pasado y no me ha entrado el correo que me avisa de los comentarios. Lo acabo de ver por casualidad al poner una entrada nueva.
Saludos.
Iñaki.
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